Tutorial para realizar la postura del cuervo yoga: Consejos y pasos

El Bakasana, conocido popularmente como la postura del cuervo yoga, es una asana que simboliza la fortaleza y equilibrio en la práctica de esta disciplina. Hoy quisiera guiarlos a través de los pasos necesarios para incorporar esta postura a su rutina, ayudando a mejorar su concentración y fuerza en brazos y muñecas.  

Beneficios de la asana del cuervo

Esta disciplina milenaria no solo mejora nuestra flexibilidad, sino que también contribuye a fortalecer la mente y el cuerpo. El cuervo, en particular, favorece el equilibrio y potencia la musculatura del torso. Además, prepara el cuerpo y la mente para las asanas más avanzadas y promueve la concentración. 

Antes de empezar: Precauciones y preparación

Antes de aventurarte a realizar esta posición, es recomendable haber realizado un calentamiento adecuado. Esto es vital para prevenir lesiones, especialmente si eres principiante. Presta atención a tus muñecas y hombros, y si tienes alguna lesión o dolor, mejor pospón esta práctica. 

Pasos para realizar la postura correctamente

La postura del cuervo yoga no conlleva gran dificultad, sin embargo, sí es necesario tener en cuenta algunas consideraciones y seguir estos pasos al pie de la letra:

  • Paso 1: Empieza en posición de cuclillas con las manos apoyadas firmemente en el suelo. Los dedos deben estar bien abiertos y distribuir el peso de manera equitativa.
  • Paso 2: Coloca las rodillas en tus brazos, cerca de las axilas. Esto requiere un leve balanceo para encontrar el punto justo.
  • Paso 3: Lentamente, transfiere tu peso hacia adelante, alzando un pie y luego el otro. Mantén la mirada al frente para conservar el equilibrio.
  • Paso 4: Una vez que ambos pies estén en el aire, concéntrate en mantener la posición el mayor tiempo posible sin sacrificar la forma.  

Consejos para principiantes

Si recién estás integrando la asana del cuervo en tu práctica, ten paciencia. Te aconsejaría usar cojines o una manta doblada debajo de tu cabeza por seguridad. Además, empieza practicando cerca de una pared para evitar caer hacia adelante y lastimarte. 

Mejora constante en la postura del cuervo

La mejora es un proceso constante. Con el tiempo, tu fuerza y equilibrio te permitirán mantener la postura por más tiempo y con gran estabilidad. Incluye el Bakasana en tu práctica diaria y notarás los cambios progresivamente.

Al integrar la postura del cuervo yoga con asiduidad en tu rutina, experimentarás no solo los beneficios físicos, sino también un mayor dominio de la concentración y serenidad mental. Te invito a explorar más sobre las variaciones de esta y otras posturas siguiendo mis artículos y recomendaciones. ¡Practiquemos juntos y elevemos nuestro nivel en el camino del yoga! 

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